Cinco años llenos de música... ¡y los que quedan!

Lo primero de todo disculpad mi poca originalidad a la hora de escribir esta entrada. Estoy con exámenes finales y si generalmente mi imaginación y mi creatividad es nula, en estos días está a menos treinta. 

La verdad que hoy no tengo nada preparado y voy improvisando según voy escribiendo estas líneas. Lo que sí tengo claro es de qué (o quién) voy a hablar. Ayer hablando con la señorita Vero (de estas conversaciones nocturnas que molan tanto :P), empezó a hablar de Esther, aquella concursante de OT2008 que desafinaba tanto. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolidad... (¡ya sabéis!). La verdad sea dicha, es algo que iba a tratar más tarde o más temprano, y os ha tocado aguantarme hoy. 

2008. Un gran año. Terminé 2º de Bachillerato, aprobé Selectividad y comencé mi andadura en el mundo del periodismo. Pero quizás una de las cosas más importantes que me ocurrió es que conocí a una personita que hoy en día es indispensable en mi vida: Virginia Maestro. 

Cualquiera que me conozca sabe en mayor o menor medida que hablar de esta señorita a la derecha, es hablar seguidamente de mí. ¿Y por qué? Vale, porque soy una pesada, eso queda claro. 

No sé, han sido tantas cosas en estos 5 años... Todos los días debería darle gracias a ese programa, a la vida o a quién sea, por hacer que aquel 8 de Abril yo estuviese pegada a la pantalla. Es verdad que no conocí el fenómeno fan con ella, que para bien o para mal llevo en este mundillo muchos más años, pero lo que sí he aprendido es a confiar un poquito más en las personas, que no todas salen de ese programa y se vuelven unos bordes, que hay gente como ella que no pierde su personalidad; su toque; su gracia. 

Recuerdo que en los castings no era de las que más llamaban mi atención, pero no sé si se es que se alinearon las estrellas o qué ocurrió, pero en aquella gala 0 cantando "Smile" me cautivó. Y bueno, hasta hoy. Cinco años después y tres giras a sus espaldas. Momentos buenos, momentos no tan buenos, momentos regulares, pero sobre todo me ha aportado momentos extraordinariamente geniales. ¡Pues no me tragué yo "Corazones Contentos" en aquella época ni nada! Firmas, conciertos, viajes, horas de espera, calor, frío, lluvia... Da igual, porque todo cobra sentido en el momento que salía al escenario. Y se te olvidaba el frío, el calor, los viajes, las horas, el cansancio... Todo eso realmente da igual porque lo que pretendes es disfrutar con y de ella. 

El otro día me puse a pensar y debo llevar alrededor de 40 conciertos. Que se dicen pronto, ¿no? Pues bien, ni una vez me he arrepentido de asistir. ¡Nunca!  

Cualquiera de vosotros que comparta el fenómeno fan seguro que entiende de lo que estoy hablando. 

Pero sobre todo, nunca voy a olvidar todo lo que ha hecho por mí, porque de veras que no ha sido poco. Desde invitarme "by the face" a la preescucha de Dulce Hogar, pasarme a camerinos, salir SIEMPRE a saludarme, aunque sean 2 minutos porque tiene prisa, y más recientemente hacerme el enorme favor de concederme una entrevista para un trabajo de clase. Son detalles, que por muy tontos que os parezcan, los valoro muchísimo. Un buen gesto, una sonrisa, un abrazo, canturreos en un coche destino Sevilla... xD Detalles que no sabéis cuánto se agradecen. 

¡Y toda la gente que conoces gracias a ellos! Porque algunos pasan de ser simplemente conocidos a ser grandes amigos. No tiene sentido qué les mencione (porque sé que no lo van a leer jeje), pero ellos saben lo importante que son y que siempre van a tener un huequecito en mi vida.

Recuerdo una frase que dijo Virginia estando en aquel programa que decía algo así cómo: "Sólo quiero que el que me vote o la que me vote esté plenamente convencid@ de ello". Pues aquí sigo yo. Cinco años después, con tres discos y tres giras a sus espaldas. Y sigo estando plenamente convencida, tanto o más que el primer día.

Y hablar de Virginia es hablar por supuestísimo de este señor, que tan bien toca.... ¡las teclas! :P 

¿Qué voy a decir yo de Iñaki García? Es esa otra parte fundamental en todo esto. Si sigo aquí hoy, un poquito de "culpa" la tiene él. Vale que Virginia es la cara visible del proyecto, pero después de tantos años y tantos conciertos, empiezas a coger cariño a sus músicos. ¿Verdad que sabéis de lo que estoy hablando? Venga, seguro que sí. Todos tenéis por ahí un músico de vuestro "ídolo" que os hace un poquito más de gracia, por el motivo que sea. Pensad, pensad, porque sé que la hay. 

Actualmente no toca con Virginia, toca con Dani Martín, pero no por ello he dejado de "seguirle" en cierta manera. Fue productor de Dulce Hogar, una parte muy importante en ese proyecto y acompañaba a Virginia habitualmente haciendo "dúo piano-voz".   

Al principio no me acercaba mucho porque me imponía. Un hombre tan serio, no hablaba apenas... ¡Esto es sólo hasta que le conoces! Ya no solo cogí cariño a Virginia, le cogí cariño también a él. 

Y al igual que Virginia, también ha hecho cosas por mí que no se me olvidan, por muchos años que pasen. 

¡Me dio una alegría verle el sábado pasado en el concierto de Virginia! Muchísima, no os podéis imaginar cuánta. 

El otro día me dijeron algo como: "Al final te veo haciéndote fan de Dani Martín". Hombre, tanto como fan no, pero no me importaría en absoluto ir a algún concierto suyo. Y eso ya es un paso importante... 

Y hasta aquí la entrada pastelosa/cursi de hoy. ¡Perdonadme! Prometo que la semana que viene me esmero un poquito más y me curro un tema del que sacar chicha, que ésto es personalizar muy mucho las cosas. Simplemente me apetecía hablar de ellos, porque también se lo merecen. 

Espero que terminéis estupendamente la semana. Y a los que estéis de exámenes como yo, ¡¡mucha suerte!!

¡Hasta la próxima!